Se describe un uso selectivo del imazapir en girasol para el control de la especie parásita jopo. Consiste en aplicar dicho herbicida a 10-15 ó 10+10 g/ha en post-emergencia, sobre plantas de girasol de entre 12 ( V12 ) y 19 ( V19 ) hojas verdaderas, aproximadamente. En dichos estados de desarrollo el cultivo tolera bien al imazapir a bajas dosis, y los jopos están en fase subterránea, son de pequeño tamaño (0.5-1.0 cm aprox.), y muy sensibles al imazapir. La tolerancia del girasol al imazapir disminuye drásticamente una vez que la planta de girasol inicia la formación del capítulo (R1-R2). Los tratamientos de imazapir recomendado son muy económicos (de unas 350 ptas/ha) dada la baja dosis de herbicida requerida, de muy bajo impacto ambiental (residuos previsiblemente por debajo del nivel detectable), y prácticamente independientes de las condiciones de textura suelo y pluviometría.