La necesidad de producir alfalfas libres de malas hierbas, que faciliten el proceso de la deshidratación del forraje, implica el establecimiento de programas eficaces de control y la introducción de nuevos herbicidas. La utilización de Imazamox para el control de Ranunculus arvensis L. y Chenopodium album L., da buenos resultados desde dosis de 1 l/ha. Control que se hace más eficiente con el aumento de dosis, pero ocasiona un importante descenso de los rendimientos del cultivo.