La napropamida en presiembra es la única materia activa autorizada en el cultivo del tomate de siembra directa -es decir, sin trasplante y sembrado en el terreno de asiento definitivo- y no es suficientemente eficaz para el control de Solanum nigrum. Se ha intentado encontrar nuevos tratamientos que sean selectivos y tengan suficiente eficacia. En 1994 se han ensayado: lenacilo 80% (4 l/ha) en presiembra, pendimetalina 33% (1,5), propacloro 65% (3,5), metribuzina 70% + napropamida 45% (0,175 + 3,5 y a 0,25 + 2,5), metribuzina 70% + linuron 50% (0,175 + 0,25), dimitramina 24% (0,5) etalfluralina 33% (2) y napropamida 45% (3,5) en preemergencia. Ninguno de los tratamientos utilizados en este ensayo ha solucionado el problema, ya que pendimetalina y etalfluralina fueron efiaces pero muy fitotóxicos, y los más selectivos, propacloro y metribuzina + linuron fueron poco eficaces.
